Hoy en día, gracias a la aplicación de normas de ahorro energético y de casas pasivas, el consumo de los sistemas de calefacción de los edificios modernos es mucho menor que hace unos años. Las calderas de gas como las bombas de calor ofrecen numerosas ventajas de gestión y financieras y responden tanto a las exigencias del mercado moderno como a las expectativas de los inversores.
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¿Cuál es el mejor sistema de calefacción para nuestros hogares?
Las calderas de gas utilizan el gas natural como combustible para generar calor y calentar el agua para los radiadores o los baños.
Una bomba de calor, en cambio, toma la energía de la red eléctrica y la convierte en agua caliente para los radiadores o los baños.
¿Calefacción de gas o bomba de calor? – Ventajas y desventajas
Las calderas de gas de condensación son actualmente el tipo de caldera más común para la calefacción y el agua caliente. Esta solución permite reducir las dispersiones generadas a través de los gases de combustión de la caldera, que se utiliza para precalentar el agua entrante del acueducto, consiguiendo así calentar el agua más rápidamente y con menor consumo.
Pero además de esta ventaja, hay otras:
- La compra inicial es menos costosa que la bomba de calor.
- Es compatible con casi todos los sistemas de calderas existentes.
- La eficiencia no varía como consecuencia de las temperaturas externas.
- Ocupa poco espacio.
Por otro lado, las principales desventajas de la calefacción de gas son
- Mayor impacto en las facturas de los servicios públicos.
- La dependencia de los combustibles fósiles, que son por tanto contaminantes y no renovables menor eficiencia en comparación con las bombas de calor, especialmente en regímenes invernales muy fríos.
La bomba de calor es una solución excelente para su cartera, ya que entre sus principales ventajas tiene unos costes de funcionamiento más bajos que una solución de gas.
Por lo tanto, permitirá, sobre todo en condiciones invernales suaves (centro y sur de Italia), un importante ahorro en las facturas.
Las otras ventajas de la bomba de calor son las siguientes:
- Posibilidad de acceder a tarifas eléctricas subvencionadas (tarifas con reducciones de importantes en el coste de la energía).
- Posibilidad de integrar la bomba de calor combinándola con paneles solares fotovoltaicos para la Producción de electricidad “verde” y la consiguiente reducción del consumo eléctrico.
- Mejora significativa de la clase energética de la vivienda propia, mejorando su certificado energético y su eficiencia energética en general.
- Sensación de calor inmediata en los primeros minutos después de encenderlo.
- Posibilidad de hacer funcionar el sistema en verano con aire acondicionado.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta las desventajas de esta solución:
- No es adecuado para zonas donde los inviernos son especialmente duros (principalmente el norte de España).
- El coste inicial de un sistema de bomba de calor es más elevado que el de una caldera de gas tradicional, teniendo en cuenta que el sistema antiguo debe abandonarse por completo (salvo en casos excepcionales)
- Mayor tiempo de amortización de la inversión, ya que es más elevada al principio, a pesar del considerable ahorro de costes de funcionamiento de este sistema
- La calefacción por bomba de calor es esencialmente una calefacción por aire caliente, a diferencia de los radiadores tradicionales.
Los nuevos sistemas híbridos: bomba de calor + caldera de condensación
Una vez comprobado que la ventaja de un sistema depende de la rigidez de las temperaturas invernales, se han puesto en el mercado los llamados sistemas híbridos, es decir, que consisten en la combinación de una caldera de condensación de gas y una bomba de calor para obtener el máximo beneficio de ambas.
Cómo funciona un sistema híbrido de calefacción por gas y bomba de calor
Se trata de un sistema que consta de dos componentes:
- Caldera de condensación, alimentada por GLP o gas natural.
- Bomba de calor externa, con alimentación eléctrica, esencialmente de pequeñas dimensiones, alrededor de 5-9 kW.
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Un sistema híbrido tiene un mecanismo de control “inteligente”, diseñado para optimizar el consumo de electricidad y gas. Así que:
- Cuando las temperaturas son altas en el exterior (> 7 °C): sólo funcionará la bomba de calor, que es muy eficiente en estas condiciones.
- Cuando las temperaturas se acercan a los 0 °C en el exterior: funcionamiento híbrido. La bomba de calor precalienta el agua del sistema a unos 40° y la caldera de condensación eleva la temperatura del agua desde los 40° hasta la temperatura deseada.
- Cuando las temperaturas exteriores son muy frías (< 0 °C): sólo funciona la caldera de condensación.
Por tanto, es el sistema el que se “autorregula”, decidiendo qué dispositivo activar en función de la temperatura ambiente exterior.
Un sistema híbrido es fácil de instalar y requiere una adaptación mínima en comparación con una caldera tradicional.
Por lo tanto, será posible mantener su propio sistema de distribución de agua caliente tanto para los baños como para los radiadores existentes.
Además, también puede utilizarse durante la temporada de verano para la refrigeración de las habitaciones mediante la bomba de calor.